¿Cómo se imaginan nuestros estudiantes de Medicina las facultades del futuro?

En virtud de las líneas temáticas que se manejarán en el Encuentro: “Reinventando la educación médica en la era de la Covid -19, le preguntamos a estudiantes de diferentes facultades de medicina cómo se imaginan las escuelas médicas del futuro.

Para sorpresa de muchos, los estudiantes valoraron la oportunidad de tener acceso a clases en modo remoto, con recursos que califican como adecuados y destacan la inversión de tiempo en “actividades mas importantes que el tráfico” en su vida diaria.

Los estudiantes se sueñan con escuelas de medicina complementarias, es decir, las que describen con actividades presenciales y virtuales ajustadas a las necesidades de aprendizaje siendo conscientes de los objetivos de cada una, con una garantía de la calidad de las actividades virtuales por parte de las universidades que justifiquen el pago de sus matrículas, según ellos, esto les permitirá a los estudiantes de futuro actividades más asequibles, con horarios más humanizados.

Como una necesidad casi inmediata, algunos estudiantes destacan la incorporación de competencias relacionadas con habilidades en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicaciones (TIC) y la formación en Telemedicina dentro de los currículos médicos, elementos que debido a la Pandemia hoy son y seguirán siendo esenciales para su formación.

En conclusión, en términos generales existe una tendencia a la aceptación y un estímulo por parte de los estudiantes de medicina hacia el aprendizaje mediante herramientas tecnológicas, sin embargo, el contacto que han tenido con ellas hasta el momento solo se ha limitado a clases con acceso remoto, por ello, los desafíos que tenemos como educadores médicos son inmensos y estos giran en torno a estrategias pedagógicas dentro de las herramientas tecnológicas para sacar el mejor provecho de ellas. Llegó la hora de pasar de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicaciones) a las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento).

Evaluación de la calidad de cursos de educación continua

Ascofame desde 1964 ha promovido la calidad de las acciones formativas en educación continuada, en ese año creó el convenio de actividades regulares de Educación Continuada con el Ministerio de Salud en Colombia, luego en 1987, el ICFES apoya el diseño y operación del Sistema Nacional de Educación Continua, propuesto por Ascofame.

Al siguiente año (1988) se instaura el Comité de Extensión Médica Continua (CEMC) de Ascofame y en 1989 se crea el Sistema de educación continua para el personal de salud en Colombia – ASCOFAME – ISS – ICFES – MINSALUD – ACFO – ACOFAEN. Desde 2002 se crea EduconAscofame para sistematizar las actividades de educación continua en medicina y ciencias de la salud.

¿Cómo funciona?

Una vez se ha realizado la revisión del curso y, si se ajusta a los criterios de calidad establecidos por Ascofame, se concede al oferente solicitante la asignación de créditos de educación continuada que certifica que dicha acción formativa ha sido revisada y cumple una serie de criterios de calidad.

¿Qué evalúa?

Las dimensiones generales en los que se basa la revisión de los cursos por parte de cinco evaluadores (pedagógo, educador médico, diseñador instruccional, dos expertos clínicos temáticos) son los siguientes:

  • Calidad de procesos del oferente
  • Estructura de aprestamiento del curso
  • Contenidos y material didáctico
  • Análisis del desarrollo del curso
  • Instrumentos de mediación tecnológica
  • Evaluación
  • Tutoría, acompañamiento y servicio al estudiante

Más información: http://ascofame.org.co/web/verificardpp/