“Podemos ser unos excelentes constructores de preguntas, pero si no garantizamos la confiabilidad, la exactitud y las características psicométricas de una evaluación escrita (exámenes teóricos), estas no servirán de mucho para determinar las calificaciones finales o tomar decisiones en la admisión de los candidatos a especializarse”1.
Ángelo Laverde Barrera.
Director de evaluación Ascofame.
Para muchos psicólogos cognitivos y educativos, expertos en educación médica y en evaluación, lo ocurrido en China con el robot Xiaoyi2, desarrollado por la Universidad de Tsinghua, generó un llamado de atención mundial sobre los exámenes de conocimiento. En el 2016, Xiaoyi presentó por primera vez el National Medical Licensing Examination en China3 y obtuvo 100 de 600 puntos en esta prueba que otorga la licencia médica; el puntaje mínimo para aprobar es de 360. A partir de ese momento, Xiaoyi gracias a su algoritmo de inteligencia artificial comenzó a absorber el contenido de docenas de libros, unos dos millones de historias clínicas y alrededor de 400.000 artículos seleccionados por sus creadores, para desarrollar el tipo de razonamiento necesario para pasar el examen. En 2017, apenas un año después, presentó de nuevo el examen supervisado por el Centro Nacional de Examen Médico de China, y esta vez no solo aprobó, sino que además lo hizo con una buena puntuación: obtuvo 456 puntos.
Si un examen se diseña solo para evaluar la capacidad de memorizar (más conocido como conocimientos declarativos), los aspirantes solo se preocuparán por aprender de memoria; incluso los candidatos toman cursos y diplomados preparatorios que suelen centrarse en cómo identificar las fragilidades de los exámenes dejando de lado los procesos de descubrimiento vocacional, actualización de conocimientos y desarrollo de estrategias metacognitivas. Los que están a cargo de la creación, desarrollo e implementación de los exámenes de ingreso a residencias no debemos perder de vista el verdadero propósito de la evaluación: desafiar el pensamiento crítico en los estudiantes. Para lograrlo, la prueba debe diseñarse para estimular las habilidades de pensamiento superior, en el que le sea necesario analizar, evaluar, discriminar, crear; dicho de otro modo: pensar en profundidad4.
Un examen de ingreso a especialidades médico-quirúrgicas debe ser una prueba dirigida a médicos generales en la que no se trate de evaluar la especialidad a la cual aspira el médico, sino más bien de explorar y ahondar en aspectos transversales. En esa línea, se deben evaluar características como las dimensiones éticas, la calidad de la atención, la seguridad del paciente, la comunicación, el humanismo, la integración de las ciencias básicas, la promoción y la prevención, entre otros resultados esperados definidos por el Consejo General de Educación Médica de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame).
El objetivo de todo examen () es permitir que se hagan inferencias acerca de las habilidades de los candidatos. En este contexto, las deducciones se definen como decisiones, juicios y conclusiones que se extienden más allá del conjunto específico de preguntas incluidas en el examen y que abarcan un dominio más amplio a partir del cual se realiza el muestreo de las preguntas. El desempeño en el examen brinda una base para estimar el logro en el dominio más amplio, que es el que verdaderamente interesa, y este debe ser lo suficientemente explícito mediante las declaraciones de las deducciones que quienes lo presentan realizan en función del examen.
Una “evaluación de la evaluación” debería incluir, como mínimo:
- Evaluar el contenido. Lo primero que se debe decidir es cuál contenido será muestreado en el examen de ingreso, ya que de este dependerá la definición psicométrica de la cantidad de preguntas y áreas temáticas a desarrollar. Valga la pena recordar que esta decisión debe estar cimentada en el Libro Rojo de Ascofame, el programa y el perfil deseado por cada universidad. Tomar esta decisión implica definir, para cada especialidad, los contenidos imprescindibles, importantes y complementarios, teniendo presentes sus grados de dificultad y su poder de discriminación, así como que respondan a parámetros de importancia y representatividad.
- Habilidades de pensamiento evaluadas. Definir las preguntas para evaluar: (a) Cómo el aspirante recoge (recuerda) información relevante, (b) La comprensión (darle significado a la información), (c) La aplicación (hacer uso de la información), (d) La capacidad de analizar (descomponer y relacionar), (e) La capacidad de evaluar propiamente dicha (comprobar, juzgar y criticar el resultado), (f) La capacidad de crear (incorporar información para hacer algo nuevo) y (g) Las actitudes (el saber ser).
- La distribución. Establecer el número y porcentaje del tipo de preguntas en los temas imprescindibles y evaluar la coherencia global, la cual se refiere a que el examen es percibido como una unidad de sentido y no como un conjunto de preguntas inconexas.
- La extensión. La naturaleza del examen debe determinar el grado de reproducibilidad de la estimación del logro (si es confiable o generalizable) y de exactitud (si es válido). Si las preguntas del examen no representan adecuadamente el dominio de interés más amplio, los resultados podrían estar sesgados y no proporcionar una buena base para la estimación del logro en el dominio de interés. Por ejemplo, si la longitud total del examen fuera muy corta, los resultados podrían no ser lo suficientemente precisos ni confiables para garantizar una buena representación del desempeño real.
- El desempeño psicométrico del examen. Existen múltiples métodos estadísticos para evaluar el funcionamiento diferencial de los ítems (DIF, Differential Item Functioning)5, como el método delta (índice de dificultad) que consiste en encontrar los ítems con mayor discrepancia entre los índices de dificultad. También están los métodos Angoff (realizar una estandarización de los índices de dificultad), de chi cuadrado sumado (medir el nivel de capacidad en la que se presentan las frecuencias de acierto y error para los grupos) y el del contraste de parámetros (permite identificar la probabilidad de acertar un ítem). Los métodos para comprobar la significación estadística de las diferencias entre parámetros son variados, a saber: correlación de Pearson, determinación del nivel mínimo de exigencia, correspondencia entre las escalas de puntuación, entre otros.
- Evaluación de la calidad de las preguntas de selección múltiple. Se recomienda que Ascofame adopte las pautas del National Board of Medical Examiners (NBME) para la elaboración de las preguntas tipo caso para evaluaciones escritas: análisis de discernimiento de cada pregunta, opciones de preguntas y análisis comparativo entre un grupo determinado6.
Desde Ascofame se debe promover la calidad de los exámenes de ingreso a residencias que se elaboran en nuestra facultades, o incluso que se adquieren por medio de terceros, que son los garantes de que se incluyan las pautas del NBME.
Hace tres años se solicitó concepto a Ascofame sobre el proyecto de Ley número 010 de 2020 de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Entonces, la Asociación convocó a sus decanos y equipos jurídicos y académicos para pronunciarse al respecto, y ofreció una propuesta a cada uno de los artículos que misionalmente le competen. Particularmente llama la atención el artículo 44, en el que Ascofame propuso el siguiente ajuste :
Art. 44. Programa Nacional para el Ingreso a especialidades clínicas, quirúrgicas y diagnósticas en medicina. Para garantizar el acceso a especialidades médicas en condiciones de competencia y equidad, los Ministerios de Salud y de Educación Nacional, con apoyo de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, que representa las facultades de medicina con programas especialización médico-quirúrgicas, diseñarán el Programa Nacional para el Ingreso a especialidades clínicas, quirúrgicas, diagnósticas y terapéuticas en medicina, al interior del Sistema Nacional de Residencias Médicas y definirán los mecanismos para la selección de aspirantes en todo el territorio nacional, los puntajes y rangos para determinar derechos de preeminencia en la aplicación de especialidades médicas por parte de los aspirantes. Para el ingreso a este programa será requisito la presentación de un Examen Unificado Nacional de Selección, el cual será reglamentado por el Ministerio de Educación y el Icfes y será tenido en cuenta para el ingreso, entre otros mecanismos de selección propios de cada programa, en aras del respeto de la autonomía universitaria7.
Ahora el proyecto de reforma de la salud, propone en su articulo 104. “que el examen único nacional habilitante para la admisión a las especialidades médicas, en el cual se propone que los aspirantes deberán presentar un examen habilitante nacional y superar el puntaje mínimo que será establecido por los ministerios de Salud y Protección Social y de educación Nacional, con la participación de las facultades de medicina. Las facultades de medicina definirán los criterios de admisión de los programas”.
¿Ascofame está preparada para asumir este reto?, ¿cuenta con la capacidad técnica y operativa para garantizar este proceso?, ¿qué tenemos?, ¿qué hace falta?
Como lo mencionaremos más adelante, la propuesta de un Examen Nacional requiere la actualización de Libro Rojo de Ascofame, el concurso de los ministerios de Salud y de Educación y, por supuesto, el apoyo de sociedades científicas (liderazgo que se puede ejercer desde la Sala de Posgrados del Consejo General de Educación Médica –CGEM–). Este proceso, liderado por la Asociación, debe incluir (a) Una escuela permanente de constructores de preguntas, generando las respectivas calificaciones para aportar al proceso; (b) Validadores disciplinares y metodológicos para que sean garantes de los puntos anteriormente expuestos; (c) La viabilidad financiera del examen; (d) La logística y soporte técnico para garantizar la seguridad de las pruebas; (e) Una estrategia de aplicación del examen, estandarizando los protocolos de aplicación y garantizando custodios de pruebas; (f) Sistematización de los resultados, (g) Entrega de resultados e informes y (i) Comité académico, legal y administrativo para dar respuestas oportunas a requerimientos legales.
También el examen, orquestado desde Ascofame, puede establecer una obsolescencia de los reactivos o preguntas, para dar informes detallados a las facultades. Los bancos de preguntas representan un riesgo para los exámenes nacionales en todo el mundo. Si estos cuestionarios no son enlazados desde la psicometría y la arquitectura de la prueba, entonces las preguntas no son realmente sometidas a un proceso de evaluación.
Las unidades responsables de los programas médico-quirúrgicos no deben abandonar los resultados del examen, sino que a partir de ahí deben generar la ruta de aprendizaje personalizada de quienes logran la plaza. Muchas facultades cometen el error de usar el examen solo a manera de ranking, desechando los resultados, cuando los insumos psicométricos que ofrece el instrumento informan aspectos diversos sobre lo que debe trabajar el nuevo residente. Esto en ocasiones es propiciado por agencias y empresas que se dedican al desarrollo de exámenes y que cuentan con “granjas” de preguntas, pero que no se hacen responsables de realizar metaevaluación, es decir de “mejorar la calidad de la misma, generando un proceso de reflexión (autoevaluación), este ejercicio permite diagnosticar fortalezas y debilidades y como resultado de esta valoración, tomar decisiones para asegurar la calidad de la evaluación”8.
Examen Nacional de Residencias Médicas
En Colombia no existe un proceso nacional unificado de selección de candidatos a ocupar las plazas de formación en las especializaciones médicas (clínicas y quirúrgicas).
Inicialmente, el sistema de admisión es propio de cada universidad, no hay una prueba o modelo estatal o privado único.
Las especializaciones médico-quirúrgicas son equivalentes a las maestrías[1] y desde la fundación de la Asociación y con la creación en el año de 1959 del entonces Consejo General de Especialidades Médicas, ahora Consejo General de Educación Médica, los posgrados comenzaron a estructurarse como verdaderos programas académicos. En esa época no existía el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes), ni regulaciones especiales, por eso el Ministerio de Educación delegó a Ascofame las funciones de aprobar y certificar las especialidades y los servicios o departamentos donde se efectuaban las prácticas médicas. Desde entonces ya han pasado seis décadas y aún falta un largo recorrido para homogenizar el proceso de ingreso a las plazas educativas disponibles. A hoy, en el país existen, inscritas ante el Ministerio de Educación Nacional, 496 programas de especialidades médicas ofrecidas por las facultades de medicina del país. Los criterios para la asignación de cupos para las residencias médicas están definidos en los instructivos diseñados por el Ministerio de Salud y Protección Social en respuesta al Decreto 2376 de 2010 que regula la relación docencia-servicio para los programas de formación de talento humano del área de la salud.
Un proceso de selección de candidatos a los cupos de residencias médico-quirúrgicas requiere todo un andamiaje, soportado en evidencia, que permita seleccionar a las personas más pertinentes para el perfil, las características de la institución que ofrece dicho posgrado y la garantía de transparencia, oportunidad, equidad y calidad de los procesos de selección de quienes aspiran ingresar. Por lo demás, se considera un avance significativo para el país contar con una prueba inicial única de ingreso a especialidades médicas, toda vez que esto significaría una más eficiente utilización de recursos por parte de las universidades, sin duplicación de esfuerzos, mayor homogeneidad de los criterios de selección de los estudiantes y facilidades para los mismos al momento de aplicar al ingreso a la residencia10.
En una revisión inicial en las páginas web de 33 facultades de medicina de Colombia realizada en 2020 por Ascofame fue posible determinar que trece (42%) evalúan la hoja de vida del aspirante, treinta y una (96%) aplican examen de conocimientos, seis (21%) incluyen examen de inglés, doce (39%) desarrollan pruebas psicotécnicas y treinta (93%) realizan entrevistas.
En la literatura, las fuentes de selección de candidatos son diversas, complementarias y con objetivos múltiples. Encontramos evaluaciones que incluyen el análisis riguroso de hojas de vida; la revisión de bitácoras de aprendizaje y e-portafolio certificado; la verificación del historial académico, disciplinario y socio-humanístico; la aplicación de evaluaciones clínicas objetivas estructuradas y pruebas psicométricas especializadas; el desarrollo de entrevistas individuales con panel de expertos, entrevistas grupales y exámenes teóricos.
Antecedentes de Ascofame en la aplicación de exámenes
En este apartado, y a manera de cierre, se comparte información relacionada con la experiencia de Ascofame en los procesos de evaluación desde la creación del Consejo General de Especialidades Médicas de la Asociación, el Premio al Mejor Interno creado en 1990, el Libro Rojo de Especialidades Médico-Quirúrgicas, el Programa Nacional de Selección de Residentes y el Consenso de Montería.
Consejo General de Especialidades Médicas Ascofame: 1962-1992
Ascofame tiene gran trayectoria en Colombia en la construcción y elaboración de exámenes. Seis décadas atrás, en 1962, se creó el Consejo General de Educación Médica (CGEM) de la Asociación, concentrando sus primeros esfuerzos en conformar el Comité de acreditación de hospitales y el Consejo de especialidades médicas, para
Con el Decreto 605 de 1963, expedido en desarrollo de la Ley 14 de 1962, Ascofame quedó facultada para el estudio de requisitos para certificación como especialistas médico-quirúrgicos en el país. En palabras del doctor Remberto Burgos de la Espriella (2020)11:
Para los fines de certificación de idoneidad, el Consejo General de Especialidades Médicas de Ascofame estipuló, en su momento, tres grupos de candidatos diferentes:
- Especialistas por derecho adquirido. Candidatos al título de especialista que hubiesen cumplido con los siguientes requisitos: (a) Un año de internado desempeñado en un hospital nacional o extranjero que merezca la aprobación de Ascofame; (b) Diez años o más de haber recibido el título de médico; (c) Dedicación exclusiva a la especialidad durante un tiempo no menor de cinco años, previo concepto de organismos o entidades médicas a juicio del comité.
- Especialistas en ejercicio. Candidatos con menos de 10 años en ejercicio como médicos y cinco años en la especialidad que hubiesen cumplido con los siguientes requisitos: (a) Haber cursado un año de internado rotatorio, (b) Haber completado un curso de entrenamiento tipo residencia o curso de educación graduada en la especialidad de por lo menos dos años.
- Por examen. Los candidatos cuyo entrenamiento no fuere considerado suficiente por Ascofame deberán presentar los exámenes y pruebas de idoneidad exigidos por cada comité del Consejo General de Especialidades Médicas de la Asociación.
Las pruebas de idoneidad y los exámenes varían de especialidad en especialidad, aunque cuentan con un tronco común compuesto de las siguientes consideraciones:
Ejemplo acta aprobación examen Comité de cirugía ortopédica y traumatología en 1965. |
(a) Análisis de condiciones éticas en su profesión y en su comunidad12.
(b) Cumplimiento y aprobación de un programa de educación graduada en el área de la especialización a novel nacional o extranjero, que haya sido a su vez aprobado por el Comité y por el Consejo General de Especialidades Médicas de Ascofame. (c) Aprobación de un examen de idoneidad teórico-práctico, dentro de las especificaciones del Comité. (d) El examen se realizará por lo menos una vez al año, y el candidato puede presentarse hasta por tres veces, pagando los derechos correspondientes. (e) Cuando se amerite, los candidatos podrán ser evaluados en rotaciones supervisadas en hospitales previamente aprobados por Ascofame y con evaluadores asignados.
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Los exámenes, con una duración de tres horas, constaban de 150 a 170 preguntas de selección múltiple con una única mejor respuesta. De los exámenes aplicados desde 1959, la mayoría de las preguntas se clasificaba entre ciencias básicas, especialidades clínicas y énfasis, y áreas complementarias.
Imagen archivo de Ascofame.
Premio al Mejor Interno Ascofame
El Premio al Mejor Interno puede considerarse precursora de las Pruebas SABER-PRO (examen de Estado de la Calidad de la Educación Superior), ya que fue la primera en el país en evaluar las competencias profesionales de los estudiantes próximos a graduarse (no existía ningún examen similar para ninguno de las otros programas universitarios)[1].
Este premio es un reconocimiento que Ascofame otorga desde 1990 a estudiantes de último año de la carrera de medicina que demuestran ser los mejores a través de evaluaciones integrales para el reconocimiento de competencias profesionales. Las evaluaciones escritas y prácticas son elaboradas con la participación de la comunidad académica, y se orientan a dar información y propiciar cambios positivos en la calidad de la formación médica en pregrado. Esto se logra dando a conocer fortalezas y debilidades a cada facultad, permitiendo la comparación con pares de distintas regiones del país y promoviendo la incorporación de contenidos relevantes para el país en las propuestas curriculares de pregrado.
Tabla. Evolución del Premio al Mejor Interno Ascofame
1990 | Ascofame inicia un proceso orientado a evaluar a los estudiantes de último año de las facultades de medicina afiliadas y crea el “Examen al mejor interno” de 150 preguntas. |
1993 | Ascofame decide ampliar la cobertura del examen a todos los internos del país y establece un reconocimiento académico a la facultad que obtenga el mejor promedio académico cada año. |
1994-2000 | Examen escrito entre 100 y 133 preguntas al mejor interno y mejor promedio académico por Facultad. |
2001 | Ministerio de Educación Nacional y el Icfes se acercaron a Ascofame con el fin de proponer una alianza para la realización del Examen de Estado para la Calidad de la Educación Superior (Ecaes) en Medicina 2001. |
2003 | El Icfes realizó una convocatoria abierta para el diseño y realización de la prueba Ecaes del 2003 y 2004, siendo Ascofame la entidad a la que le fue adjudicada la convocatoria en Medicina. |
2004-2016 | Se crea un examen de 100 preguntas distribuidas de la siguiente manera: salud pública; medicina interna y especialidades; pediatría y especialidades; ginecología y obstetricia; cirugía general; anestesiología; traumatología y ortopedia; salud mental; otorrinolaringología; oftalmología; administración en salud, profesionalismo y ética. |
2017 | Reapertura de la dirección de evaluación de Ascofame. Se decide re-diseñar el Premio. |
2018-2019 | En este proceso de rediseño se incluyen la autopostulación, la evaluación integral de la hoja de vida, la evaluación por parte de la Facultad, una prueba escrita y un examen clínico objetivo estructurado (ECOE) en hospital simulado, en 2029 se incorporaron 10 ejercicios (una por estación) de autopercepción y regulación emocional en estudiantes. Antes de ingresar los estudiantes realizaron desempeños de relajación tipo: ejercicio de respiración, ejercicio de estiramiento, Imaginación guiada, Relajación muscular progresiva de Jacobson, Escuchar música, mandala digital, entre otros. |
2020 | Este año se reestructura el certamen, el cual incluye Autopostulación, Evaluación integral de hoja de vida, evaluación por parte de la Facultad, examen escrito y un ECOE regional en hospital simulado dispuesto por las facultades de la región. |
2022 | Examen virtual de juicio situacional y examen en plataforma de casos clínicos iHuman en idioma inglés. |
2023 | Autopostulación, la evaluación integral de la hoja de vida, la evaluación por parte de la Facultad, una prueba escrita y un examen clínico objetivo estructurado (ECOE) en hospital simulado con estación de multiculturalidad e inclusión. |
Elaboración propia.
Desde el 2018 el examen está compuesto por 164 preguntas sobre las Rutas integrales de atención en salud (RIAS) y evalúa dimensiones tales como integración de las ciencias básicas y clínicas, promoción de la salud, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación, cuidado paliativo y seguridad del paciente. Esta prueba se realiza de manera virtual y cada pregunta es diseñada exclusivamente para el certamen con el apoyo de docentes de las facultades de medicina, quienes son entrenados por Ascofame en la construcción de preguntas tipo caso. Por su parte, el examen clínico objetivo estructurado (ECOE) está destinado a evaluar competencias comunicacionales, trabajo en equipo, liderazgo y humanización, desarrollándose en Hospitales simulados que cumplan con las características y requerimientos de la prueba.
Libro Rojo: especialidades médico-quirúrgicas
Este documento publicado en el 2003 resultó de un ejercicio liderado por Ascofame, el Ministerio de Educación nacional y el Icfes para establecer los estándares de calidad para la creación, formación y funcionamiento de programas de especialidades médicas en la educación superior. Este trabajo contribuyó, en el corto plazo, a mejorar la calidad de la educación superior colombiana proponiendo los criterios, las condiciones y los estándares de excelencia desde los cuales todo programa de especialidades médicas debe operar. Este documento orienta el diseño y la autoevaluación de los programas académicos de especialidades médicas, fortalece la identidad de dichas especialidades al establecer condiciones curriculares y de apoyo a la docencia que garanticen una oferta educativa de calidad.
Pasados 20 años de su publicación, el Libro Rojo, como se le conoce en el medio académico, sigue siendo un instrumento de referencia para i) la evaluación de programas que solicitan registro calificado; que facilita la movilización y transferencia en el país, ii) la homologación y convalidación de las titulaciones y la movilización del recurso personal, ii) el ejercicio de la función de inspección y vigilancia por parte de estado.
En este documento, cada especialidad cuenta con definiciones y recomendaciones para:
- Perfil deseado para el egresado de la especialidad.
- Requisitos para el ingreso a la especialidad.
- Criterios básicos para la selección de estudiantes.
- Objetivos generales de la especialización.
- Objetivos específicos de la especialización.
- Contenidos básicos para la formación del especialista.
- Procedimientos básicos obligatorios para la formación del especialista.
- Componentes básicos en investigación.
- Recursos para desarrollar el programa.
- Sistemas de evaluación y autoevaluación del programa.
De proponerse un examen nacional de residencias médicas liderado por Ascofame, el primer paso sería el de actualizar este documento. Este ejercicio ya viene siendo desarrollado por la Sala de posgrados del CGEM por mandato del Consenso de Montería, que se mencionará más adelante.
Programa Nacional de Selección de Residentes
En el 2009 Ascofame se propuso desarrollar un Programa Nacional de Selección de Residentes, de carácter voluntario, con las facultades de medicina vinculadas y las que lo quisieran acoger. Para lograrlo, la Asociación diseñó un examen de alta calidad con la participación de docentes de las facultades de medicina afiliadas y posteriormente lo aplicó y calificó. Finalmente, el proceso fue presentado en la Asamblea General de Ascofame de noviembre de 2010 y recibió el aval de las facultades[1].
Cinco años después, en la XXXI Asamblea General Extraordinaria de la Asociación llevada a cabo en noviembre de 2015, se propuso la creación del Examen de Ascofame para ingreso a residencias médico quirúrgicas (Enasir). Entonces, se sugirió que el Programa se promoviera bajo el esquema del matching program[2], el cual podía irse desarrollando en el mediano plazo.
El Enasir consiste fundamentalmente en que las facultades o programas de medicina que acojan el modelo en el país pongan a disposición del programa los cupos de residentes disponibles para tener un inventario nacional, al cual tendrán acceso los aspirantes que presenten el examen, en orden de puntuación. En dicho inventario se propuso (a) Conformar un banco de preguntas organizadas por área del conocimiento, dimensión de la pregunta, competencia evaluada, y nivel de complejidad. (b) Seleccionar un grupo de docentes expertos que validara pertinencia, veracidad y complejidad de las preguntas. (c) Establecer los mecanismos necesarios para garantizar la aplicación de la prueba con criterios de oportunidad, seguridad y transparencia. (d) Garantizar los mecanismos técnicos y administrativos para garantizar el funcionamiento permanente del programa.
El examen del programa proponía realizar, en tres horas, 150 preguntas de selección múltiple con una única mejor respuesta. Las preguntas requerían trabajar sobre información de gráficas o tablas, imágenes, resolver problemas sencillos ubicados en un contexto clínico, realizar análisis de textos cortos en inglés y llevar a cabo una lectura crítica de literatura científica.
Las preguntas del examen se clasifican en dos categorías: áreas y dimensiones. Las primeras incluyen ciencias básicas (10% de la prueba), especialidades clínicas y énfasis (56% de la prueba), y áreas complementarias (34% de la prueba). Las segundas están constituidas en términos de evolución de la enfermedad (aguda, crónica o urgencia). La relación entre cada una de las áreas clínicas y las dimensiones incluye conceptos de promoción y prevención; diagnóstico; tratamiento, y rehabilitación. A través de casos clínicos, los cuales simulaban un contexto de desempeño potencial del médico, el examen buscaba evaluar las competencias argumentativas, interpretativas y propositivas del aspirante.
Si bien este programa no se ejecutó, le permitió a Ascofame entre 2010 y 2020 realizar cerca de 23 procesos de exámenes de ingreso a especialidades de facultades que requerían el servicio16.
Consenso de Montería
Los Decanos de Ascofame reunidos en lo que se denominó el “Consenso de Montería sobre Educación Médica” los días 1, 2 y 3 de noviembre de 2017, reabrieron el CGEM, el cual fue constituido por los decanos de las facultades de medicina que hacen parte de la Asociación, y como invitados permanentes, un representante de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), del Ministerio de Educación Nacional y del Ministerio de Salud y Protección Social. Este Consejo se concibió con tres salas permanentes: Pregrado, Posgrado y Desarrollo Profesional Permanente (DPP), y comisionó a la sala de posgrados siete retos, de los cuales se resaltan dos por relacionarse con el objeto de este escrito:
- Delinear un currículo nuclear de posgrado que incluya un perfil de ingreso para cada especialidad, unas competencias genéricas, la delegación progresiva de responsabilidades supervisadas, los diferentes roles que tiene el residente (educativo, investigativo, asistencial y administrativo), y unas opciones de salida hacia otros niveles de formación.
- Definir y tramitar un Estatuto del Residente en el cual en su numeral G, encomienda a esta sala “revisar el sistema de admisión a las residencias en el país”.
1 Laverde, A. (2017). Propuesta Reforma Premio Mejor Interno. Dirección de evaluación. Ascofame.
2 “The Robot Will See You Now: Meet Xiaoyi, the First Robot to Pass China’s Medical Licensing Exam” – Published 11/29/2017. https://www.ecri.org/components/HRCAlerts/Pages/HRCAlerts112917_Robots.aspx
3 Tang C, Tang D. The trend and features of physician workforce supply in China: after national medical licensing system reform. Hum Resour Health. 2018 Apr 3;16(1):18. doi: 10.1186/s12960-018-0278
4 Cottrell S. Critical Thinking Skills. Developing Effective Analysis and Argument. New York: Palgrave, 2005.
5 Hambleton, Ronald K. “Good practices for identifying differential item functioning.” Medical care 44.11 (2006): S182-S188.
6 Case, S. M., and D. B. Swanson. “Constructing written test questions for the basic and clinical sciences. Philadelphia: National Board of Medical Examiners; 2002.” Zugänglich unter/available from: http://www. nbme. org/PDF/ItemWriting_2003/2003IWGwhole. pdf (2011): 112.
7 Universidad del Rosario. Pronunciamiento proyecto de ley 010. (2020) https://www.camara.gov.co/sites/default/files/2020-11/Pronunciamiento%20U%20Rosario%20proyecto%20de%20ley%20010%20S%20(nov.%2012,%20%2022-32%20H.).pdf
8 Suárez Barrientos Eduardo Luis, Larrazabal Córdova Ciro, Hinojoza Rodríguez Julio. Diseño de un instrumento para evaluar la calidad de los exámenes escritos (teoría) de los estudiantes de medicina. Gac Med Bol [Internet]. 2010 [citado 2022 Jun 01] ; 33( 2 ): 78-83.
9 De acuerdo con lo indicado inicialmente en la Ley 100 de la reforma de la salud en Colombia y el decreto 1295 de abril de 2010, que ratificó el decreto 1665 del 2 de agosto de 2002 por el cual se establecen los estándares de calidad de los programas de Especializaciones Médicas y Quirúrgicas en Medicina.
10 Documento posición. Pregrado, especialidades médicas y educación continua. Editor: Ricardo H Escobar Gaviria. 2016 http://ascofame.org.co/web/wp-content/uploads/2016/08/Documento_posicion_julio_2016.pdf
11 Sistema Nacional de Residencias Médicas. Academia Nacional de Medicina. https://anmdecolombia.org.co/sistema-nacional-de-residencias-medicas/
12 Los comités por especialidad tenían autonomía en la forma de comprobación. En algunos exigían documentación certificada, en otros entrevistas con los empleadores y el candidato, y otros solicitaban recomendaciones de líderes en la especialidad.
13 Los tres mejores médicos internos de Colombia son de la Universidad Icesi. Boletín de prensa # 819. 2016.https://www.icesi.edu.co/unicesi/todas-las-noticias/3124-los-tres-mejores-medicos-internos-de-colombia-son-de-la-universidad-icesi
14 Documento posición. Pregrado, especialidades médicas y educación continua. Editor: Ricardo H Escobar Gaviria. 2016 . http://ascofame.org.co/web/wp-content/uploads/2016/08/Documento_posicion_julio_2016.pdf
15 National Resident Matching Program (NRMP) es el sistema básico usado para asignar residentes que se aplica en países como Estados Unidos, España, México, entre otros.
16 Informe de proyectos ejecutados. Dirección administrativa y financiera. Ascofame